La Resurrección de Murcia salía de Santa Eulalia a las ocho y cuarto de la mañana, ya con el horario de verano en nuestros relojes. La ciudad se despertaba más que nunca con olor a primavera. La última de nuestras procesiones salía a la calle en una mañana de domingo espléndida. Nuestro Señor Jesucristo Resucitado y la Virgen Gloriosa, recién restaurados, lucían hermosísimos en la mañana del Domingo de Resurrección. La cabeza del cortejo, con el tradicional demonio encadenado al frente, llegaba a Belluga sobre las once y cuarto, ya de vuelta a su templo parroquial, clausurando la Semana Santa de Murcia 2016.
REAL Y MUY ILUSTRE ARCHICOFRADÍA
DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO RESUCITADO
Jorge Martínez Reyes. Todos los derechos reservados. |