Después, la Fuensantica se puso frente a la capilla del Cristo de la Sangre, titular de Los Coloraos, y recibió la lluvia de pétalos.
Seguidamente, entró en la Iglesia del Carmen, donde le esperaba el estandarte de los Caballeros de la Fuensanta y se presentó junto a la Virgen del Carmen.
Por último enfiló la Avenida de Camachos, para pasar el Puente de los Peligros, la Glorieta y, finalmente entrar en una Plaza Belluga totalmente abarrotada de gente para ver cómo le quedaba el nuevo manto grana a la Morenica. El ruido de los truenos tapaba el de las campanas de la Catedral que daban la bienvenida a la Patrona, pero después de presentarse frente al obispado, la Virgen hizo su entrada en la Catedral de Murcia. Instantes después, el cielo se rendía ante la Patrona y regaba toda la huerta murciana.
Comienzan la Fiestas de Septiembre en Murcia.
