Nuestra Señora de la Soledad Coronada.


El pasado domingo se abrió el libro en el que se escribe la historia de Murcia y de su Semana Santa. San Antolín se preparaba como nunca para la Coronación de su Soledad. Desde el jueves al sábado el barrio celebraba un tríduo extraordinario a la Virgen de la Soledad como nunca antes se había hecho. El sábado, con la iglesia a rebosar, la Soledad salió a la plaza de San Antolín a recibir cantos y bailes en forma de serenata. Ya entrada la noche y con el esperado día de la Coronación Canónica viendo la luz, la Santísima Virgen se ponía su manto recién restaurado y se situaba en su querido trono procesional de cada Lunes Santo. A su vez, la plaza del Cardenal Belluga se arreglaba para su próxima Coronación, cinco años después de que la Virgen del Carmen saliese de ella coronada ocho años después.

Llegó el gran día, y pasadas las ocho de la mañana la parroquia magenta nos mostraba a la que en cuestión de horas sería su madre coronada junto al Cristo del Perdón. San Antolín se llenaba y a las nueve y cuarto de la mañana partía la Soledad a Belluga para ser solemnemente coronada. A las diez y media exactamente se situaba ya en el altar preparado para la ocasión, de espaldas a la fachada más conocida de Murcia. Justo al mediodía, la diadema con la que iba a ser Coronada era bendecida por nuestro Obispo Lorca Planes y Nuestra Señora de la Soledad fue Coronada Canónicamente ante la presencia de autoridades civiles, militares, cofrades y demás personas que se asomaban a la plaza para contemplar la solemnidad. Acabada la ceremonia, llegaba el momento de volver a San Antolín en procesión de gozo. Pétalos y vivas se sucedían durante todo el recorrido de vuelta, que se unieron al recibimiento de la hermana Cofradía de la Esperanza en San Pedro. Pocos minutos después de las dos y cuarto de la tarde, la Soledad del Perdón entraba coronada a su casa y se colocaba frente a su hijo, el Santísimo Cristo del Perdón. La historia de la ciudad, de su Semana Santa y de la consolidada Cofradía del Perdón escribía con letras marcadas el día de la Coronación de la Santísima Virgen de la Soledad.

























Jorge Martínez Reyes.
Todos los derechos reservados.