Murcia se levantaba el Domingo de Ramos con un sol radiante. La Cofradía de la Esperanza ya tenía sus ocho pasos engalanados y preparados para que toda la ciudad se asome a las puertas de San Pedro y los contemple. Antes de las cinco de la tarde el barrio ya se llenaba de verde esperanza, y a las seis, las puertas de la parroquia se abría dejando ver la Cruz Guía y el Pendón Mayor de la cofradía. La Esperanza tiñó de verde la tarde-noche del Domingo de Ramos en Murcia. Todo terminaba en la plaza de San Pedro con el encuentro entre San Juan, María Santísima de los Dolores y el Santísimo Cristo de la Esperanza.
PONTIFICA, REAL Y VENERABLE COFRADÍA DEL
SANTÍSIMO CRISTO DE LA ESPERANZA, MARÍA SANTÍSIMA DE LOS DOLORES
Y DEL SANTO CELO POR LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS
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