Llegó el Miércoles de Ceniza y había ganas de sentir la Cuaresma, volver a oler a incienso y rendir culto a nuestros titulares; para así prepararnos para una nueva Semana Santa. Con las temperaturas algo más altas de lo normal, tenía lugar a primera hora del día el vía crucis por los alrededores de la Santa Iglesia Catedral. Como cada primer día de Cuaresma, en el templo carmelitano todo estaba preparado para comenzar el solemne quinario al Santísimo Cristo de la Sangre, y en San Juan de Dios y a la misma hora, salía el Santísimo Cristo de la Salud en vía crucis por las cercanías de su templo. Se terminaba el Miércoles de Ceniza y otro período preparatorio había comenzado.
Jorge Martínez Reyes.
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